Mientras todo el mundo opina sobre lo acertado o no de la sentencia judicial del caso de “La Manada”, mi cabeza (quizá por no sentirse ni capaz, ni cualificada, para alegar nada con cierto rigor) se va por otros derroteros.
Llevamos ya muchos años contemplando cómo nuestra sociedad se va embruteciendo, perdiendo la esencia humana, los valores, y actuando de forma más instintiva o “animal”.
Qué se entiende por amor
Difundimos un concepto equivocado del amor y resulta que ésta es la vocación fundamental del hombre. Para ser felices necesitamos amar y ser amados. Por este motivo es fundamental tener un concepto claro del amor y aprender a amar correctamente. Amar consiste en buscar el bien del otro por delante del mío.
Cuando asociamos felicidad y placer
Vivimos en una sociedad hedonista en la que la búsqueda de placer se convierte en el objeto de la felicidad. No podemos reducir la felicidad, que es algo espiritual y pertenece a la intimidad más profunda del ser humano, a sensaciones corporales, a bienestar y placer. Esto nos genera un gran vacío espiritual que intentamos rellenar con nuevas sensaciones. El placer colma los sentidos y no las aspiraciones del corazón, por lo que la felicidad queda incompleta.
Se separa amor y sexualidad
Hoy en día se separan sexo y amor, y además rebajamos la sexualidad a genitalidad, a unión de órganos genitales. La sexualidad humana, además de su función reproductora, es expresión de la capacidad de amar. Tiene por tanto una dimensión espiritual y una corporal, que la diferencia de la sexualidad animal. Por el principio antropológico de unidad substancial entre cuerpo y espíritu, lo que ocurra a nivel corporal afectará a la persona en su totalidad, no sólo a nivel físico. Las relaciones sexuales tienen, por tanto, profundas consecuencias en la PERSONA.
Sin embargo, hoy día se nos presenta el sexo como una necesidad placentera que forma parte de la diversión y que no tiene apenas consecuencias a nivel personal. Esto hace que nuestros jóvenes (y no tan jóvenes) se dejen llevar por sus impulsos sexuales, sin ver la necesidad de desarrollar su capacidad de querer y quedando a merced de sus pasiones.
Banalización de la sexualidad
Se banaliza la sexualidad deshumanizándola, reduciendo los seres humanos a objetos de placer. No se ve la necesidad de integrar amor y sexualidad, identificando sexualidad y genitalidad, quedando reducida así la relación a unión de órganos sexuales (como los animales). Banalizar de tal forma la sexualidad hace que los jóvenes inicien sus relaciones sexuales de forma precoz, sin concederle mayor importancia.
Para poder vivir la sexualidad de forma adecuada, de forma que el cuerpo sea verdaderamente expresión de la capacidad de querer, hay que tener un claro concepto de lo que realmente significa.
Si la sexualidad es expresión de la capacidad de amar, el objetivo principal de la relación sexual es el amor, no el placer. El placer es la consecuencia no el fin. Y cuando hacemos del placer el fin, depravamos la sexualidad.
Como explica el Dr. Fernando Sarráis, el placer es buscado por los sentimientos y emociones agradables que lo acompañan. La repetición de esas emociones y sentimientos produce una atrofia de la razón y de la voluntad.
Instinto sexual humano y animal
Llevamos años transmitiendo un concepto deshumanizado de la sexualidad. La sexualidad humana es muy superior a la animal. El instinto sexual determina la conducta animal pues ésta obedece a unos programas naturales; pero en la sexualidad humana, el instinto sexual prepara al hombre, mas no determina su conducta. En el ser humano, a diferencia del animal, los impulsos sexuales están guiados por las potencias superiores, inteligencia y voluntad, que son más fuertes que los instintos.
Sobre-estimulación sexual
Los medios de comunicación actual fomentan la sexualidad y distorsionan así la mentalidad de los niños y jóvenes, que quedan expuestos a escenas de todo tipo. Están sometidos a una sobre-estimulación sexual que provoca adicciones y patologías de distinta índole, y además logra que se normalicen conductas sexuales entre los adolescentes que no tienen nada de normal.
Como dice Mikel Gotzon Santa María, para que la sexualidad sea la expresión corporal de nuestra capacidad de amar, tiene que ser educada y entrenada. La educación sexual debe incluir la afectividad, la educación del autodominio de la voluntad, gestión de los sentimientos y las emociones, asumir la responsabilidad de las acciones. Sin esa educación de la sexualidad, el cuerpo actuará a nivel animal, dejándose llevar por sus impulsos, considerando a los demás como simples objetos sexuales. ¡Eso no es amor! ¡Es egoísmo!, y una grave ofensa a la dignidad humana, pues la persona queda reducida a su aspecto puramente biológico.
El alcohol como potenciador
El consumo de alcohol desinhibe y, de este modo, al anular la voluntad o disminuir el autocontrol, se anula el pudor. El pudor protege el amor y la dignidad de la persona. Si el pudor se anestesia, la persona queda desprotegida física y espiritualmente.
El alcohol abre las puertas de la intimidad corporal a alguien que en condiciones normales nunca tendría entrada, puesto que no se mantiene una intimidad emocional. Se da a nivel carnal la unión que no se tiene a nivel espiritual generándose un desequilibrio.
Relativismo
Vivimos en una sociedad impregnada de Relativismo. Parece que las verdades absolutas no existen. Todo parece ser distinto en función del cristal con que se mire. Buscamos verdades que se adapten a nuestras necesidades y no sean excesivamente exigentes. Y acabamos haciendo lo que hace todo el mundo, lo que nos apetece. Convertimos en normal lo frecuente y acabamos así pensando cómo vivimos, porque a nadie le gusta vivir permanentemente en contra de su conciencia.
El hombre necesita valores que organicen y guíen su conducta. Cuando en la sociedad faltan personas íntegras que sirvan de referencia, acaban erigiéndose en modelos de actuación personas nocivas. Acabamos teniendo por “normales” actitudes que no lo son (todo vale) y se convierten en pautas de conducta.
Proteccionismo
Por otro lado, un modelo familiar y educativo excesivamente proteccionista, ha formado una generación de jóvenes con muy poca capacidad de sacrificio, lo que les hace muy vulnerables a todo aquello que se les propone y no les supone esfuerzo.
Motivación al cambio
Tenemos la obligación moral de purificar el clima social y para ello hay que recuperar valores y principios sólidos y eficaces para interpretar la propia vida, que permitan tener un criterio que nos haga capaces de identificar lo que éticamente está bien o mal, de forma que podamos orientar nuestra conducta hacia lo mejor. La formación nos hace libres, personas capaces de decidir el rumbo de nuestra vida y de decir que no a todo aquello que se nos presente y califiquemos como perjudicial. Una formación adecuada en el amor evitará el descontrol afectivo.
Por todo esto, quiero pedir a quien quiera escuchar que, más allá de los análisis de las sentencias judiciales, estudiemos también las causas del contexto social que entre todos hemos creado. Porque de aquellos barros…. esta “manada”
Soberbio!!!
Me alegra que te haya gustado Concha. Intenta reflejar la realidad.
Un abrazo
Soberbio artículo que desgrana de manera genial las causas de mucho de lo que pasa hoy. Da pena que se fomente la promiscuidad, el mundo de los placeres como principio de vida, la falta de responsabilidad, la penalización del espíritu de esfuerzo, sacrificio y de entrega a los demás y que después esas mismas personas protesten por estas sentencias. Es como pretender criar un Tiranosaurio y esperar que sea vegetariano. Enhorabuena Natalia.
Manuel, muchas gracias por tus aportaciones siempre enriquecedoras. Un abrazo
¡Cuanta razón! ¡Cuanto que hacer! Gracias
Muchas gracias Mary!!! Que sigas siendo fiel seguidora. Beso
Natalia, insuperable! Qué verdad más grande
Marta, gracias por tu apoyo siempre. Un beso!
Qué buen artículo Natalia! Es fantástico y que falta hace que se hable claro de estos temas.
Belén, gracias a ti por aportar siempre. Un beso
Natalia, me parece un artículo oportuno,muy completo y en el que no dejas nada en el tintero .Enhorabuena , lo estoy difundiendo.
Muchas gracias por tu apoyo SIEMPRE!!! abrazo fuerte